El descanso del Guerrero

APROXIMACIÓN AL CONCEPTO DE GUERRERO URBANO I

Marcelo Moraga Vallejos

En los colegios de Chile están los profesores de regreso en las aulas, los alumnos antiguamente espectantes para estrenar el cabello un poco mas largo, el nuevo aro en la lengua, oreja , cuello donde ellos crean que van con la estética y continuar construyendo su sentido identitario, que los forjará en la vida de adultos. que después de años de trabajo , buscan desesperadamente la felicidad postergada el reencuentro con la familia o simplemente ,el hacer lo que quiero hacer,parece una utopía pero los días están prontos y se observa como la vida transcurre ; la noche en la ruidosa ciudad de Chillán , contaminada por la combustión lenta, la leña mojada y un cultura, ciertamente, no preocupada de la sustentabilidad los equilibrios naturales ni mucho menos de los demás, está en estado de criogenación y cada vez mas recurrente es la premisa Orteguiana ," del yo soy yo y mi circunstancia , sino la salvo a ella no me salvo yo".

¿Qué curioso?, en estos días de agitación intelectual en los alumnos donde están pronto al ingreso a los colegios o universidades respectivas, se entablan conversaciones con colegas de enseñanza y se habla de lo que es tan tradicional en los que han sido exitosos en algún momento de sus vidas, donde parece que todo les resulta y que la electividad realizada al momento de ingresar a las universidades fue la mejor opción.

Opción compartida, que redunda que encontramos a hombres que han realizado educación y están en el mas completo olvido, las políticas de vida de entrega han echo que acostumbran a dar oportunidades , reflexiones y por que no decirlo ayuda, pero cuando están en el ocaso de la vida ya no son sujetos rentables para los que en alguna ocasión fueron eximios, el pago de Chile.

Buscan después de labor el descanso del guerrero, palabra que causa sentido y que evoca la infancia de muchos hombres que ya partieron y en algún momento de su vida dijeron" Me gustaría "; estar mas tiempo con ustedes, tener una parcelita, una pequeña casa y disfrutar de la vida, y descansar, ver crecer a mis nietos , puesto que cuando estaban en crianza de sus hijos , muchos de ellos pasaron largas jornadas de trabajo en una dos empresas o instituciones , para lograr tener el denominado , buen estatus, pero no gozaron de la familia y cuando llegaba el guerrero, estaba tan abatido en la lucha laboral que entregaba las migajas a su familia y muchos de estos profesionales solo sueñan con la posibilidad de trabajar menos y ganar más, pero en nuestro país aun no esta la cultura del Brain Worker, sino la idea que permanencia significa producción, ¿ Estamos Equivocados ?, un cuestionamiento fuerte.

El guerrero el aquel que todos conocemos en cada uno de los hogares, aquel que no quiere levantarse en la mañana y conducir por una hora a sus templos del deber, aquellos que están toda la vida durante 40 años, entregando servicio al otro, aquel que llega a la hora de almuerzo a engullir, pregunta un par de cosas , en el mejor de los casos cuando va a la casa, pues hay guerreros que comen de pie en un mall, colegios, universidades , empresas o simplemente ahorran ese dinero para el micro bus, el guerrero empieza a llegar a su casa a partir de las 20, 21, 22, 23,24 horas, después de 8 horas de trabajo y 4 de locomoción a recibir las criticas por la poca permanencia, dándose cuenta que los productos han subido , que el dinero no alcanza y que en el trabajo por una mala negociación han perdido beneficios.

El Guerrero, quiere desaparecer, no es inmortal, es real, sufre y tiene una emocionalidad quebrada. La emoción, el motor que en un inicio es demasiado grande para controlar un cuerpo pequeño va continuamente aproximando a un deber ser, de acuerdo a las relaciones sociales que fue aprendiendo a traves del proceso de socialización, según el generoso y gratuito aporte de Horst Bussenius, compañero de doctorado, con el cual encontré al otro tipo de guerrero que posteriormente señalaré.

La emoción del guerrero universitario es aquel que espera el primer día de clases en la universidad ansioso por que lo " Mechoneen ", literalmente es el primer mechon de la carrera, aquel de corte moicano, el que se pasea por las calles de las ciudades universitarias con una bolsa de naylón y pide dinero para recuperar sus prendas de vestir, aquel que estudia con ahinco y considera que el trasnoche es parte de la vida universitaria y lo que lo valida es que tan bien puede obtener nota, aprende a ver al pasado con orgullo y siente el deseo incontrolable de seguir estudiando para satisfacer la necesidad de reconocimiento y prestigio que traerá como consecuencia la felicidad.

Felicidad que encuentra al iniciar su trabajo, no importa nada mas que poder ser un buen trabajador.

No puedo, dejar de mencionar al guerrero emocional, aquel que maneja su vida en torno a lo placentero de vivir el día a día, aquel que habla con soltura temas que no están en el léxico habitual de los guerreros laborales, el que se siente pleno y da gracias a la vida por las posibilidades que esta le entrega, aquel que rompe la cuadratura del diario vivir el que nos enseña que la vida es como un curso de agua que posee diferentes cursos de fluidez y que es el hombre quien construye las cortapisas y detiene este fluir, o que simplemente la esencia de las cosas en que tu debes tomar partido.

La fluidez depende de nuestras estructuras sociales y las emociones que ponemos en ella ,no olvidar la oración del corazón como herramienta de emocionalidad o simplemente buscar aquellos nomos que están haciendo travesuras en nuestra vida para que nos permitamos fantasear con que el descanso del guerrero no sea en lo externo sino este descanso se encuentra en nuestra propia emoción y de calibrar en aquella geografía de la percepción, donde creamos construcciones que nos causan felicidad, las estructuras emocionales pueden ser reconstruidas en la medida que las cortapisas creadas, construyan nuevos significados para el manejo de la emocionalidad.