Revolución del 91 o parlamentarismo a la Chilena

Revolución del 91 o parlamentarismo a la Chilena Prof. Sr. Marcelo Moraga Vallejos* 

La historia oficial narrada desde las oligarquías nos enseña que fueron los grupos sociales dominantes, cuyo fin es aminorar las atribuciones del presidente. El hecho histórico es que el presidente quedó a la merced de los designios del congreso que inclusive la propia constitución no fue capaz de dar claridad de lo que se esperaría en tiempos actuales de dar garantías de un ejecutivo fuerte, solo bastó interpretarla según manifiesta Sergio Villalobos , página 173.

¿Cómo explicamos a estudiantes de enseñanza media sin que solo se transforme en una mera secuencia de hechos históricos que posteriormente aprenderán memorísticamente para replicar en un instrumento evaluativo?

 Cada joven de nuestro país se ha visto en la necesidad de enfrentarse con “La prueba de Parlamentarismo”, que me preguntarán como puedo aprobar sin tanto esfuerzo…quizás la respuesta está en cómo aprendemos la historia. En la actualidad el contenido no importa tanto como el desarrollo de las capacidades superiores del pensamiento y la pregunta para los historiadores es como desarrollo las habilidades superiores, una idea anclada en mi estructura cognitiva es la generación de actividad conjunta entre profesor y estudiante a través del lenguaje, Pero realmente que ocurre en las salas de clases de historia… es suficiente saber la historia o es una consecuencia de vida de experiencias y enfoques paradigmáticos que se engloban en la”forma de hacer las cosas”. Citando a Etchepare et al,” El gobierno parlamentario en Chile se basó, preferentemente, en la observancia de prácticas políticas, entre ellas, la fiscalización por cualquier motivo o acto a los Ministros de estado y los votos de censura o desconfianza al Gabinete”. Es esta una práctica solo del parlamentarismo o bien una continuidad desde los albores de la institucionalidad, el joven de enseñanza media está consciente de las prácticas políticas del periodo, es más está bien puesto el nombre parlamento, considerando que el parlamentarismo clásico es muy opuesto al que se vivió en forma y en fondo. Un objetivo de las políticas educativas es que los estudiantes chilenos mejoren sus niveles de logro en el aprendizaje, para ello se desarrollan actividades tales como mostrar imágenes del periodo o quizás lograr la ubicación temporal y espacial, mediante elaboración de portafolios, líneas de tiempo o elaboración de mapas conceptuales. 

Coincido con el escrito del profesor Etchepare , en las ideas del parlamentarismo a la Chilena:” “no hubo jamás un Primer Ministro como en Inglaterra, ni un Presidente como en Francia. El Ministro del Interior, a quién se solía llamar Jefe del Ministerio, era en realidad sólo su organizador. El peso de su opinión en los Consejos de Gobierno dependía de su personalidad, no de su cargo”. Es indiscutible el peso de la reflexión, un Chile a medias y más bien un Parlamentarismo, otro análisis de base es que nuestro sistema parlamentario carece de la forma de electividad de un sistema parlamentario. Otro punto en concordancia con el escrito del profesor Etchepare es, que nuestros partidos políticos no estaban abiertamente, disciplinados requisito indispensable y principio innegable del sistema parlamentario. Palabras y Chilenismos propios de nuestro territorio son el Cacicazgo, el futre y el patrón, el primero de ellos eran personas individuales o familiares quienes con pretensiones eleccionarias se daban inteligencia para lograr mediante el cohecho o la compra de votos o simplemente un buen almuerzo se administraba la motivación de del futre al roto. El primero de ellos, hacendado, dueño de la propiedad ye interesado en las elecciones y el triunfo. El segundo de ellos, parte del bajo pueblo empleado y sostenido del campo. *Los motivos o los motivos de la caída del sistema, fue por una parte la incredulidad de las fuerzas armadas. *La crisis de credibilidad del sistema y la corrupción. * La existencia de partidos políticos sin ideales ni doctrinas claras. * La crisis económica de posguerra, que afecta duramente al salitre.